Del latín tenacitas, la tenacidad es la cualidad de tenaz (que se opone con resistencia a deformarse o romperse, que se prende de una cosa o que es firme y pertinaz en un propósito).Como propiedad física de los materiales, la tenacidad es la energía que absorbe un material, con las consecuentes deformaciones que el mismo adquiere, antes de romperse. Por eso el concepto está asociado a la resistencia y supone una medida de la cohesión de las cosas.
La fragilidad, la flexibilidad y la elasticidad son algunas propiedades que suelen confundirse con la tenacidad, aunque no se trata de sinónimos sino que cada una de estas nociones hace referencia a particularidades específicas de los materiales.Muchos consideran que la tenacidad es un valor imprescindible para alcanzar el éxito en cualquier ámbito de la vida. En la expresión “quien triunfa nunca abandona” se expresa la importancia de mantenerse en pie, intentando una y otra vez volver realidad sus sueños; al mismo tiempo, deja implícito que el verdadero fracaso reside en darse por vencido, en dejar de luchar.
Algunas personas asumen erróneamente que la tenacidad exige una serie de virtudes particulares, que no todos poseen. Por el contrario, una actitud tenaz demanda el uso del 100% de nuestras capacidades y energías para la realización de un objetivo. Si relacionamos esta acepción con la utilizada en física, podemos establecer la siguiente analogía: la tenacidad es la capacidad de soportar los golpes de la vida antes de quebrarnos, de darnos por vencido.
Al igual que sucede con los materiales y sus esfuerzos, los fracasos y los desengaños típicos de la vida en sociedad nos dejan heridas, muchas veces imborrables, y depende de nosotros levantarnos y seguir avanzando para evitar que nos destruyan emocionalmente. Si se pudiera medir la magnitud de perseverancia y de determinación que una persona destina a la persecución de sus metas antes de bajar los brazos, entonces el valor resultante sería su tenacidad.
Son muchos los países que denuncian la falta de entusiasmo y tenacidad de sus jóvenes; en muchos casos, se culpa a los avances tecnológicos, especialmente Internet, de la poca voluntad que muestran los estudiantes. Esto impacta en varios aspectos de la cultura, siempre de forma negativa: se deforma el lenguaje escrito y oral, se desconoce cada vez más la propia historia y disminuye la capacidad intelectual en general.
Ejemplos de tenacidad:
La fragilidad, la flexibilidad y la elasticidad son algunas propiedades que suelen confundirse con la tenacidad, aunque no se trata de sinónimos sino que cada una de estas nociones hace referencia a particularidades específicas de los materiales.Muchos consideran que la tenacidad es un valor imprescindible para alcanzar el éxito en cualquier ámbito de la vida. En la expresión “quien triunfa nunca abandona” se expresa la importancia de mantenerse en pie, intentando una y otra vez volver realidad sus sueños; al mismo tiempo, deja implícito que el verdadero fracaso reside en darse por vencido, en dejar de luchar.
Algunas personas asumen erróneamente que la tenacidad exige una serie de virtudes particulares, que no todos poseen. Por el contrario, una actitud tenaz demanda el uso del 100% de nuestras capacidades y energías para la realización de un objetivo. Si relacionamos esta acepción con la utilizada en física, podemos establecer la siguiente analogía: la tenacidad es la capacidad de soportar los golpes de la vida antes de quebrarnos, de darnos por vencido.
Al igual que sucede con los materiales y sus esfuerzos, los fracasos y los desengaños típicos de la vida en sociedad nos dejan heridas, muchas veces imborrables, y depende de nosotros levantarnos y seguir avanzando para evitar que nos destruyan emocionalmente. Si se pudiera medir la magnitud de perseverancia y de determinación que una persona destina a la persecución de sus metas antes de bajar los brazos, entonces el valor resultante sería su tenacidad.
Son muchos los países que denuncian la falta de entusiasmo y tenacidad de sus jóvenes; en muchos casos, se culpa a los avances tecnológicos, especialmente Internet, de la poca voluntad que muestran los estudiantes. Esto impacta en varios aspectos de la cultura, siempre de forma negativa: se deforma el lenguaje escrito y oral, se desconoce cada vez más la propia historia y disminuye la capacidad intelectual en general.
Ejemplos de tenacidad:
- La capacidad de un hombre alpinista por llegar a la cima de una montaña.
- Un estudiante que estudia sin parar para lograr ingresar a la Universidad.
- Akio Morita de origen japonés, creó una olla arrocera para ser millonario pero fracasó, se recuperó y fundó la multinacional SONY.
- Walt Disney quien en sus inicios fue despedido porque “no tenía imaginación y carecía de buenas ideas”, creó varias empresas que quebraron pero finalmente fundó la actual Disney.
- Los Beatles quienes en sus inicios fueron rechazados por una disquera aduciendo que “no tienen buen sonido, su guitarra nunca gustará al público”, continuaron y el resto es historia.